Alimentar bien a tu perro es una obligación que el propietario acepta al tomar posesión de una mascota canina, por lo que se le supone un interés sobre qué tipo de comida es la mejor para que el perro pueda disfrutar de una buena salud. Pero ese tipo de comida es variable en dependencia de la edad que tenga el animal, pero también de la raza.
Según estas primeras elecciones, daremos el siguiente paso, que será decidir entre la comida para perros casera o la preparada. Aunque siempre y en cualquier caso hay que pedir la opinión de un profesional veterinario.
Si tenemos en cuenta la edad de nuestro perro para alimentarlo, debemos saber que, siendo crías, el destete se realiza gradualmente comenzando a la sexta semana de edad, humedeciendo el concentrado para que sea más fácil de masticar.
A los cachorros se aconseja darles de comer concentrado tres veces al día y su comida debe ser muy fácil de digerir, con muchas proteínas y también que tenga gran cantidad de grasas.
En un perro adulto, se aconseja que la comida sea también fácilmente digerible, pero que contenga menos proteínas y menos grasas. Si es un perro adulto mayor, habría que añadirle más fibra para facilitar la digestión y evitar el estreñimiento.
Como regla general, debe disponer siempre de agua fresca y si se hace algún cambio alimenticio, se debe hacer gradualmente para evitar problemas de digestión, como diarrea, colitis y /o gastritis.
En 3 Patas Residencia Canina Madrid llevamos a rajatabla estos conceptos y adaptamos la alimentación de nuestros perros a sus necesidades, según edad, peso y supervisión del veterinario.
Jamás deberemos sobrealimentarlo para evitar la obesidad, por lo que también es importante ejercitarlo sacándolo a pasear a diario. Por supuesto, debe tener al día el plan de vacunación y desparasitación.
La importancia de un buen pienso
El pienso es una de las comidas preparadas más recomendadas a la hora de alimentar a nuestro perro. Según las recomendaciones que se han ofrecido en el punto anterior, podemos realizar las divisiones necesarias ajustándolas a la composición de los piensos.
El principal ingrediente de estos alimentos es la carne, seleccionadas solo entre las carnes que son aptas para el consumo humano; deben de haber pasado, por tanto, todos los controles sanitarios, al igual que se hace con la comida que nosotros consumimos. Para asegurarnos, deberá figurar en el envase; carne tipo “A”, lo cual quiere decir que se vende a las fábricas libre de subproductos o desperdicios animales, como picos, plumas o patas, garantizando que la proteína que la compone sea de calidad excepcional.
Existen dos tipos básicos de pienso:
- El pienso extrusionado, el cual pierde calidad por las altas temperaturas que se utilizan para la formación de las croquetas, debido a que en el proceso no se conserva todo el aporte calórico y vitamínico de sus compuestos.
- El pienso de prensado en frio, cuyo método de elaboración se caracteriza por comprimir el pienso a una temperatura muy baja, sobre unos 75º, que es lo mínimo que marca la ley y asegura que el pienso quede libre de salmonelosis.Con esta práctica, se conservan todas las cualidades nutricionales y los sabores originales de los ingredientes que lo componen.
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Con este proceso no hace falta añadir vitaminas ni otros nutrientes para asegurar que la composición del producto sea de calidad superior. Este sistema de compactación es también conocido como peletizado. Con esta novedosa forma de preparar la alimentación animal, se evitan contaminaciones ambientales, una mejor digestión del pellet y resultan más apetecibles para las mascotas.
Es aconsejable no comprar piensos preparados con harina de pollo o que no especifiquen el tipo de carne que los componen, como tampoco aquellos en los que no se muestre la cantidad específica de cada ingrediente.
No siempre van unidos calidad del producto con el precio, hay que prestar especial atención a esto. Es importante valorar otros aspectos del producto, como su composición, las calorías o los ingredientes. Fíjate también en la calidad de las proteínas, en concreto, que procedan de proteínas animales y no de mezclas o derivados de dudosa procedencia.
Podemos determinar que un pienso es de buena calidad cuando se especifica claramente la procedencia animal de las proteínas, cuando contiene minerales y vitaminas y cuando el arroz es la única fuente de grano que compone el pienso.
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